La inmersión en la Bahía de Radazul, al este de Tenerife, es un destino ideal tanto para buceadores novatos como avanzados. Este enclave costero, protegido por un rompeolas, ofrece inmersiones suaves y accesibles desde embarcación o desde playa, con profundidades que van desde los –5 m hasta los –25 m. Los fondos de arena volcánica y roca se combinan con formaciones de lajas y pequeñas grietas, hogar de una fauna marina diversa: congrios, meros, lubinas, cabrillas y bancos de salemas se mezclan con tiburones ángel y rayas en ocasiones.
La visibilidad suele rondar los 15–20 metros, brindando condiciones óptimas para fotografía submarina. Además, los fondos están adornados con gorgonias, esponjas e hidroides, que aportan color y texturas fascinantes. Las corrientes son escasas gracias al abrigo natural de la bahía, lo que favorece una experiencia relajada.
Al bucear con Macaronesian Divers, disfrutarás de una inmersión segura y bien organizada. Sus instructores conocen a fondo esta zona costera, ajustan el nivel del recorrido al del grupo y ofrecen explicaciones sobre la geología volcánica y la ecología local. Así, la inmersión en Radazul se convierte en una experiencia educativa, cómoda y llena de biodiversidad costera.