Centro Médico Quirónsalud Tenerife acoge desde esta semana la exposición fotográfica «El universo imprescindible», una muestra de doce imágenes submarinas de Canarias, obra del galardonado fotógrafo tinerfeño Sacha Lobenstein, con la que quiere no sólo mejorar la experiencia de todos los usuarios del centro, sino también aportar su grano de arena en el mejor conocimiento y protección de los ecosistemas marinos.
Comisionada por el centro de buceo Macaronesian Divers y con el apoyo del proyecto SSI Blue Oceans de la certificadora de buceo Scuba School International, esta muestra quiere convertirse en una ventana abierta en el centro comercial de Santa Cruz a través de la cual dar a conocer la riqueza de los fondos marinos de las Islas y la vida oculta que en ellos se desarrolla.
Todas las imágenes de esta exposición, que es de libre acceso, se han instalado en el hall de acceso al centro médico y, a modo introductorio, cuenta con cuatro fotografías verticales con fondo negro que presentan, como indica Sacha Lobenstein, «cuatro órdenes fundamentales de la fauna submarina: moluscos, crustáceos, peces óseos y cnidarios» realizadas con un potente macro que permite apreciar los detalles de la vida marina más pequeña.
Continúa con dos imágenes de dos de los peces más representativos de Canarias, la vieja colorada y el pejeverde, imagen esta última con la que Lobenstein obtuvo en 2019 el premio del jurado en el Segundo Concurso H2Ocean de la revista Nacional Geographic. «Son fotos de gran colorido y de dos animales pequeños que contrastan con la imagen que les sigue: un rorcual tropical, uno de los grandes mamíferos marinos de los que tenemos el inmenso privilegio de poder fotografiar en las costas de Tenerife», subraya el galardonado artista.
Ya en la mitad del recorrido, el espectador puede disfrutar de diversos rincones de las costas canarias, como lo es la Cueva del Diablo o el Roque de Bonanza, en El Hierro. Por último, la exposición se centra en Tenerife, primero con la imagen de un coral naranja en una de las paredes del Roque de Garachico, seguida de una gruta submarina en el Parque Rural de Teno, para finalizar con un campo de gorgonias amarillas frente a la costa de La Matanza.